Los graves incidentes que provocaron la suspensión del partido entre Gimnasia y Boca se cobraron la vida de un hombre de 56 años, que sufrió un paro cardíaco en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo, en La Plata.
César “Lolo” Regueiro era empleado municipal y había asistido acompañado por su hija. Según el reporte policial, citado por Infobae.com, sufrió una descompensación las 22.15 y fue trasladado de urgencia al Hospital San Martín de La Plata, donde pese a los intentos de reanimarlo falleció.
"Gimnasia y Boca no se jugará por ahora", dijo el titular del AprevideSu hija confirmó la lamentable noticia desde su perfil en Facebook: “Fuimos a alentar al Lobo y se me fue el gordo... quiero avisar que acaba de fallecer mi papá César Regueiro”.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, enfatizó que la muerte se produjo como consecuencia de una afección cardíaca que no estaba ligada a los disturbios.
Regueiro era un ex jugador de Villa San Carlos y de la Liga Amateur de La Plata. Tenía 57 años, estaba casado, era padre de cuatro hijos y trabajaba como empleado municipal. Había jugado en las inferiores del “Lobo”. Incluso, fue colaborador de los equipos juveniles.
El intendente de La Plata, Julio Garro, en tanto, subrayó que Regueiro era trabajador de la municipalidad, al enviar condolencias a sus familiares y amigos.
En su perfil en redes sociales, “Lolo” Regueiro se describía como oriundo de Tolosa, provincia de Buenos Aires, viviendo actualmente en La Plata.
Gimnasia-Boca: incidentes y partido suspendido en La Plata“Jamás pensé pasar por esta locura, esta desgracia de perder a mi viejo yendo a ver una vez más a nuestro querido Lobo. Tantos tablones compartidos de local, de visitante y jamás pensé que por una maldita represión policial te me ibas a ir, te amo Gordo y que se haga justicia de allá arriba”, reclamó la hija de Regueiro desde su Facebook.
¿Por qué hubo incidentes en el partido entre Gimnasia-Boca?
Tomando a la Policía como fuente, los medios porteños explicaron que todo comenzó cuando un grupo de hinchas habría intentado ingresar en un estadio que se encontraba colmado. Incluso, gente que contaba con su entrada había quedado sin la posibilidad de acceder a la tribuna. El propio Berni habló de una “sobreventa” para el partido.
Se jugaban apenas nueve minutos del partido, cuando el árbitro Hernán Mastrángelo lo suspendió debido a la invasión de gases lacrimógenos dentro el campo de juego.
Los disturbios continuaron afuera del estadio incluso después de la suspensión. El saldo, en los primeros informes policiales, daba cuenta de cinco policías heridos, numerosos hinchas e incluso un trabajador de prensa. El camarógrafo Fernando Rivero, del canal de deportes TyC, sufrió tres impactos de bala de goma.